El presidente del Poder Judicial del Estado, Braulio Guerra Urbiola, reconoció los avances que ha tenido Querétaro en materia de infraestructura y cultura vial para ciclistas durante los últimos 15 años, aunque subrayó que aún existen retos importantes en materia de movilidad segura y respeto a los derechos de quienes utilizan este medio de transporte.
Guerra Urbiola destacó que los casos relacionados con incidentes viales donde se ven involucrados ciclistas son atendidos por las autoridades competentes, tanto por la Fiscalía General del Estado como por los juzgados correspondientes, dependiendo de la naturaleza del hecho.
“En muchas ocasiones estos sucesos tienen carácter culposo, no intencional. Sin embargo, es importante que, cuando haya lesiones o afectaciones, los involucrados presenten su denuncia ante la autoridad competente”, precisó.
El presidente del Poder Judicial señaló que Querétaro ha experimentado un crecimiento significativo en infraestructura urbana, especialmente en la zona metropolitana, donde las obras públicas han buscado incorporar espacios más seguros para la movilidad no motorizada.
“Gradualmente, en los últimos 15 años, la infraestructura del estado ha mejorado. Aun así, debemos reconocer que hay mucho por hacer en el fortalecimiento de una movilidad segura para ciclistas y peatones”, agregó.
Asimismo, enfatizó la necesidad de seguir promoviendo una cultura de respeto entre automovilistas y ciclistas, subrayando que el marco legal mexicano aún carece de una legislación específica que proteja los derechos de los ciclistas, como sí ocurre en otros países.
“En naciones como Estados Unidos existen leyes que obligan a mantener una distancia mínima de tres metros entre los vehículos y los ciclistas. Ese tipo de medidas son ejemplos que podríamos adaptar para fortalecer nuestra normatividad local”, apuntó.
Guerra Urbiola también resaltó que la movilidad en Querétaro ha evolucionado junto con los cambios tecnológicos y culturales, con el aumento del uso de bicicletas híbridas y eléctricas, lo que requiere una actualización constante de las normas y una mayor conciencia ciudadana.
“Las leyes no solo regulan, también educan. Sirven como técnicas de motivación social para fomentar el respeto y la convivencia vial. Respetar a un ciclista es entender que todos compartimos el mismo espacio y responsabilidad en la vía pública”, concluyó.


