El gobernador del estado, Mauricio Kuri González, aseguró que el proyecto hídrico El Batán es viable, sustentable y está diseñado principalmente para garantizar agua potable a la población queretana. Afirmó que no se trata de un capricho, sino de una solución técnica, evaluada durante años y respaldada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“Yo no mandaría un proyecto que no fuera viable. Este plan lleva más de cuatro años de trabajo y siempre ha tenido el aval técnico de Conagua. El país tiene que caminar hacia allá”, sostuvo el mandatario, al destacar que otros estados –incluso gobernados por Morena– ya impulsan esquemas similares.
Ante críticas de sectores políticos, Kuri llamó a que el análisis legislativo del proyecto se realice con visión de Estado y no con fines partidistas.
“El proyecto ahora está en manos del Legislativo. Ojalá lo evalúen con la perspectiva de lo que Querétaro necesita y no con criterios políticos. Ya se realizaron foros técnicos, esto no se improvisó”, señaló.
El gobernador subrayó que el proyecto no encarecerá el agua, es financieramente sustentable y contempla una operación responsable con el medio ambiente, en línea con prácticas que ya aplican países de Europa y Asia.
Sobre los señalamientos que aseguran que el agua se destinaría únicamente a uso industrial o agrícola, Kuri fue enfático:
“No han leído bien el proyecto. Esto es para consumo humano. Las empresas deben tener sus propias plantas tratadoras, y el campo sí debe tecnificarse, pero el objetivo aquí es que los ciudadanos tengan acceso a agua limpia y suficiente”, afirmó.
Recordó que, de no haberse construido el Acueducto II hace 25 años, hoy el 40% de la zona metropolitana no tendría agua.
“Lo más caro que nos puede pasar es quedarnos sin agua. Es algo que debemos anticipar, como ya hicimos en el pasado”, advirtió.
Kuri también enfatizó la importancia de la vigilancia ciudadana y académica para asegurar la transparencia del proyecto:
“La sociedad debe estar pendiente. Este proyecto tiene que ser muy abierto, muy serio. Como fue el Acueducto II, que está por terminarse de pagar. Lo que entregamos hoy es un plan responsable que mira hacia el futuro”, expresó.
Finalmente, hizo un llamado a las universidades, expertos y ciudadanía a involucrarse en el análisis técnico, y reiteró su respeto al Congreso local:
“Yo respeto al poder legislativo. Ellos tienen el poder de aprobar o modificar. Ya conocen el proyecto. Mi compromiso fue entregar un plan viable; ahora corresponde a ellos tomar una decisión responsable”, concluyó.