¡Toque y Queda!
Por: María Treviño
Esta semana, nuestro Querétaro dio bastante de qué hablar a nivel nacional. No somos una referencia diaria, difícilmente salimos en los noticieros, pero esta semana a mi pobre gobernador le salieron más canas que las que ya tiene.
Comencemos, porque hay bastante desglose y hebra que sacar. Esta semana, además del tema que ya hemos hablado en semanas anteriores —el Batán—, hubo chile, mole y pozole. ¿Por qué? Porque agarraron a operadores del crimen organizado denominado huachicol. Este robo de hidrocarburo en tomas de Pemex ha incrementado en los últimos años, especialmente en la zona de San Juan del Río y Pedro Escobedo. Pero poco se hablaba de El Marqués… y resulta que ahí operaba la hoy detenida Heréndira. Además de operar, vivía en una zona no tan nice, pero sí medianamente de lujo.
Nuestro Omar García Harfuch anunció este golpe al delito, poniendo en jaque a nuestras autoridades, pues se encontró un predio lleno de camiones cargados con pipas, las cuales eran transportadas a todo el país. ¿De verdad nuestras autoridades no sabían de estos lugares? ¿Qué se guardaba en ellos y quién o qué operaba ahí? Si apenas uno empieza una construcción, mágicamente aparecen inspectores… ¿o así era la mordida?
Pero ojo aquí: aún siguen las investigaciones, que podrían dar con más involucrados, incluso autoridades y cuerpos de seguridad. Que tope hasta donde tenga que topar, pero que tope bien.
Segundo round. Nuestro clima no ayudó nada esta semana a nadie, porque el jueves cayó una tromba que inundó media ciudad. Pero los puntos críticos que sabemos que se inundan no fueron el foco esta vez, sino la obra de 5 de Febrero. Ojo: ya se inundaba antes, pero con este proyecto —el cual costó 71 mil millones de pesos, con cárcamos incluidos— pasó lo que tenía que pasar… se inundó.
Y vaya que las redes sociales no perdonaron. Inclusive, en publicaciones del propio Gober, la gente solo reprochaba esta parte. Es lamentable ver este tipo de escenas que pocos medios publicaron.
Y es que, siendo sinceros, una obra de esta magnitud no debería tener este tipo de fallas. La ciudadanía exige obras de calidad, más aún en nuestra capital. Sabemos que el agua siempre busca su cauce natural, sí, pero se deben hacer proyectos más calculados para mitigar este tipo de problemas. Porque ahí tenías al personal, en plena madrugada, desazolvando para que nadie se diera cuenta… hasta a medios corrieron para que no publicaran imágenes. Mucho que pensar.
Y no hemos terminado. El último round y knockout fue para el ahora exsecretario de Gobierno y nuevo encargado del Tren México–Querétaro. No sabemos si fue premio o castigo, pero las malas lenguas dicen que le costó la chamba. ¿Por qué?
Bueno, aquí está el meollo del asunto. Y vamos a regresar al tema del Batán. Resulta que nuestro exsecretario había prometido votos a favor de diputados morenistas, para que el proyecto hídrico pasara sin tanto refunfuñeo. Pero como no fue así… adiós le dijeron. Aclaro: eso se dice, pero con certeza no está confirmado.
Lo que sí llama la atención es que el nuevo secretario, Éric Gudiño, no es precisamente del equipo de Kuri. Pero hay que reflexionar: entre cambios, incumplimientos e inundaciones, el toque de la semana dio mucho de qué hablar, pensar y meditar.
