Entre acordes de guitarra, voces cálidas y miradas llenas de emoción, el Grupo Ilusiones convirtió la Tarde Bohemia del Centro de Día de La Floresta , en San Juan del Río, con un encuentro entrañable, donde la música fue el lenguaje que unió corazones y despertó memorias.
La agrupación, integrada por diez personas que hoy se consideran familia, nació de las clases de guitarra impartidas por el maestro Alberto Durán, quien no solo dirige al grupo, sino que ha tejido con paciencia y cariño un espacio donde cada integrante aporta su historia, su voz y su pasión.
En esta presentación, cada canción se transformó en un viaje al pasado. Los intérpretes María Guadalupe Rodríguez Escalera, Ma. de Lourdes Mote López, Adalberto Durán Vázquez, Alejandro Sepúlveda Martínez, Laura Reyes Juárez, Daniel Melquiades García, José Elías Botello Quiróz “Pepe”, María Leonor Jara Adáme, Yolanda Vela Bucio y Josefina Lemus entregaron no solo música, sino también pedacitos de su alma en cada nota.
El público, compuesto en su mayoría por personas adultas mayores, no solo escuchó: cantó, sonrió y en ocasiones dejó escapar alguna lágrima. Eran lágrimas dulces, de esas que nacen cuando el corazón reconoce una melodía que marcó etapas importantes de la vida.
La tarde terminó con aplausos largos, abrazos sinceros y la sensación de que la música, cuando se interpreta con amor, tiene el poder de detener el tiempo. Porque en La Floresta, al ritmo del Grupo Ilusiones, quedó claro que la edad no se mide en años, sino en canciones que siguen vibrando en el corazón.