El presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Martín Arango García, advirtió que Querétaro podría enfrentar una “terrible crisis hídrica” en un plazo no mayor a cinco años, de acuerdo con proyecciones de la Comisión Estatal de Aguas (CEA) y la Conagua. En ese contexto, defendió el proyecto hídrico El Batán como una solución necesaria y urgente para garantizar el abastecimiento de agua en la entidad.
Durante una conferencia de prensa, Arango García destacó que el agua es un recurso finito y que el estado no puede esperar a que lleguen soluciones desde la Federación. “Vamos a requerir sí o sí de la tecnología para poder seguir disfrutando de agua que nos permita realizar nuestras actividades cotidianas”, puntualizó.
El líder panista señaló que el proyecto El Batán propone reutilizar agua tratada mediante procesos avanzados, lo cual ha sido malinterpretado y manipulado con fines políticos. Criticó la desinformación promovida —dijo— por actores de Morena:
“Hemos visto cómo personajes de Morena han tratado de generar un boicot diciendo mentiras, como que se va a beber agua del escusado. Eso es completamente falso y solo busca sembrar miedo y rechazo hacia un proyecto técnico y responsable”.
Arango también lamentó que el gobierno federal no haya brindado apoyo para la construcción del sistema. “Ojalá nos aportaran los recursos necesarios, pero tristemente no ha sido así. Por eso estamos buscando inversión privada, lo cual no significa que se vaya a privatizar el sistema”, aclaró.
La declaración surge luego de que Luisa María Alcalde, presidenta nacional de Morena, cuestionara públicamente el proyecto durante su visita a Querétaro. En respuesta, el dirigente estatal del PAN insistió en que este tipo de críticas deben ir acompañadas de soluciones y compromiso:
“Si no les gusta el proyecto, entonces que nos ayuden a gestionarlo. Porque sus diputados federales en Querétaro no han ayudado a traer recursos de la Federación”.
Finalmente, Martín Arango reiteró que el PAN mantendrá su postura en favor de acciones concretas para evitar que Querétaro enfrente una emergencia por falta de agua. “Este proyecto no es un capricho político, es una necesidad para el futuro del estado”, concluyó.
