El vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Aguas (CEA) en Querétaro, Luis Alberto Vega Ricoy, informó que se han detectado múltiples tomas clandestinas de agua en distintos municipios del estado, no sólo en la zona metropolitana, lo que representa una afectación directa al servicio y a quienes sí cumplen con el pago correspondiente.
“Es una situación parecida a lo que pasa con la CFE y los famosos ‘diablitos’. En este caso, hay personas que hacen una derivación antes del medidor y se conectan ilegalmente para evitar el cobro. Técnicamente, están robando el agua”, explicó.
Vega Ricoy señaló que la mayoría de estos casos han sido detectados gracias a denuncias ciudadanas, principalmente por parte de vecinos que notan irregularidades y las reportan, especialmente cuando ellos sí están pagando sus recibos puntualmente.
“La ciudadanía es nuestra principal fuente de información en estos casos. Son los propios vecinos quienes observan estas anomalías y nos las hacen llegar. Agradecemos mucho ese compromiso, porque el agua es un bien público que debemos cuidar entre todos”, dijo.
Al ser cuestionado sobre las sanciones aplicables, detalló que, una vez detectada la toma ilegal, se clausura inmediatamente, y se solicita la contratación formal del servicio. Posteriormente, se realiza una estimación del consumo no registrado, que puede abarcar hasta cinco años atrás, dependiendo del tamaño de la toma y el uso estimado. Con base en eso, se determina el monto a pagar como parte de la sanción económica.
“Aunque existe una penalización, lo más importante es invitar a la población a regularizarse y a denunciar este tipo de prácticas. Sabemos que hay personas con dificultades económicas, pero también es cierto que sin pago no hay manera de mantener ni mejorar los servicios. Necesitamos ser buenos ciudadanos y actuar con responsabilidad”, subrayó.
El titular de la CEA enfatizó que la dependencia mantiene operativos permanentes para detectar irregularidades, pero que el trabajo conjunto con la ciudadanía es clave para combatir este tipo de prácticas que, además de ser ilegales, afectan la presión y distribución del agua a otras zonas.
“Querétaro está creciendo, y para garantizar el abasto necesitamos que todos hagamos lo que nos corresponde. Si alguien detecta una conexión irregular, puede denunciar de forma anónima. Estamos para ayudar, pero también para cuidar el recurso”, concluyó.